In 'media' res

Ayer, contra mi voluntad, me enviaron a cubrir para radio la sede de ERC en las previas de las elecciones internas del partido. Normalmente pido hacer calle. Es lo que más me gusta, si sé a qué voy. 20 minutos antes de llegar a la sede, aun en la redacción, cuando me anunciaron mi destino sólo me dio tiempo a imprimirme el teletipo de Europa Press (4 líneas). Subí a la moto de mi compañero de calle ya malhumorada.

Llegamos a la rueda de prensa (ya empezada) en la que no se nos menciona nada sobre el recuento de firmas para las cuatro candidaturas. Financiación, catalanismo, tubería del puerto de Barcelona y poco más. Ronda de preguntas. Sólo una: le preguntaron a la propia portavoz si el documento interno que ha salido a la luz y que alude a su supuesta incompetencia es realmente de quien se dice que es (Puigcercós). Nada más. Nosotros, evidentemente, no nos atrevemos a preguntar. Nos dicen que pasemos al patio. Una vez fuera me doy cuenta de que están todos los medios (TV3, EFE, TVE, RNE, Catalunya Ràdio...) y los periodistas no son tan jóvenes como los de los sitios a los que he ido a cubrir otras veces.

Llega Bertran con tres personas más que no conozco. Por lo que parece tampoco los demás los conocen. Entran en la sede, donde hay un fotocall. Sale al patio Bertran. Los periodistas se empujan los unos a los otros para cojer sitio a su alrededor. La de TV3 pide que se espere por favor para hablar hasta que vuelvan los cámaras del fotocall. Hace sus declaraciones. Vuelve a entrar al edificio de la sede. Sale un desconocido que habla por la candidatura de reagrupament.cat. Hace sus declaraciones. Alguno le hace preguntas "off de record". Los demás se limitan a aguantar el micro, la cámara o a apuntar en una libreta.

Ante de mi ignorancia sobre qué está pasando, hago preguntas a los periodistas que veo más cercanos en edad. Me sorprende comprobar que no saben mucho más que yo. Se limitan a contestarme lo que ya he oído de las declaraciones. No me atrevo a acercarme a los veteranos. Hay un ambiente de histerismo general.

Al volver a la redacción de radio el profesor me mira con una sonrisa.
"Me parece que te ha desbordado la situación, ¿no?" Le digo que sí. Que odio la política y todavía más el periodismo político. Que estaban todos los veteranos entendidos. Que los principiantes o no se enteran o no les gusta colaborar con sus compañeros. Que por qué tenía que ir yo y, además, indocumentada.

"Te puede no interesar, a mí no me importa si te interesa o no. De hecho, personas como tú son necesarias en política para comunicar a los que no les interesa."

Me dice que hay mucha endogamia en el periodismo político. Que las generaciones que suben no se cuestionan las cosas. Que nos las dan masticadas para que nos las traguemos. Que está bien preguntar. Que todo tiene interés si se le encuentra un interés.

"A partir de ahora procuraré que vayas sobre todo a las sedes."

Pues vaya.